Soy Natalia Ospina

Conoce a Natalia Ospina

Soy Natalia Ospina Saldarriaga, aunque me siento más Saldarriaga que Ospina porque tuve más mamá que papá. Tengo 45 años, estoy casada y comparto mi vida con un gato llamado “Gato”.

Soy introvertida, profunda, risueña y creativa. Me apasiona leer, aprender cosas nuevas, bailar, comer y viajar.

Ser terapeuta no solo es mi vocación, sino también mi sanación. Este camino me ha curado en todas las formas posibles, porque servir, cura. Decidí ser terapeuta porque siempre me he sensibilizado profundamente ante el dolor ajeno, quizá reflejo de mi propio dolor, y sentí el llamado de hacer algo al respecto: sanar lo externo y lo interno.

Una mujer real, acompañándote en tu transformación.

Mi trabajo está especialmente enfocado en las mujeres. Vengo de un linaje de mujeres fuertes, muchas veces invisibilizadas, que parieron numerosos hijos y, como árboles, fueron capaces de resistir incluso de pie.

Crecí bajo el cuidado de una mamá-papá que me enseñó que lo femenino es inmensamente poderoso cuando es reconocido, validado e integrado. Esa verdad, incluso sin ser del todo consciente, me llevó a querer compartirla con otras mujeres.

Lo que dicen mis consultantes

Recomiendo este proceso con Nata porque desde un lugar seguro y compasivo te permite reconocer situaciones dolorosas o momento de dificultad y te ayudan a encontrar herramientas para superar estos momentos, te permite sentirte acompañada y encontrar la confianza en ti mismo. Al día de hoy he recomendado este proceso a mujeres cercanas a mi vida y ¡Definitivamente lo recomendaría a otras personas!

Catalina

Recomiendo a Natalia como terapeuta sin dudarlo. Sus sesiones me han permitido reconectarme conmigo misma, redescubrir mi valor y entender que ser mujer es una fortaleza. Estoy profundamente agradecida por todo lo que he aprendido y por cómo este proceso me ha ayudado a crecer.

Lucia

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